Retozón requiebro de buenos augurios
descalzan por el ámbar de la duda
que se ensombrece al frente, de tupida,
la yedra de enredantes pasadizos
negados al reclamo en cicatriz
de otros nefastos plagios que avisaron.
Pasar es imposible los celajes
que al vasto panorama nos aciertan,
la recua de pesares se nos hunde
de arenas movedizas tamizada,
que sólo de temores se aventean.
Pensar distinta luz, más acorrala
al negro convencer que no hay salidas.
Vivir la realidad imaginada
es algo más que herida sin sangrar,
desfallecer acopios de resigno
en la baranda misma del polímero sentir,
enarbolando las consignas
que en verde nos machacan sajadoras.
Como en conspiración vamos cayendo
al pozo hipersensible de rompientes.
Azogue en los vinagres de su fondo
invitan a nadar entre depredadores
o frágil multitud acristalada
resuene en los añicos con que el alma
nos dice que se rompe en la impensable
mordaza o depresión que no se esconde
y nos arrastra, allá, donde pensemos.
1 comentario:
Simplemente escalofriante...
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